martes, marzo 14, 2006

Dos palabras

- ...después de todo el mundo no es más que un gran sueño, una construcción basada en los sueños de cada uno de nosotros mientras estamos en este plano. Y mirándolos desde el punto de vista de nuestra crianza y programación, de nuestra moral, desde nuestros paradigmas, los externos y los auto-impuestos, claro que surge el juicio mental de considerarlos buenos o malos; pero desde un nivel superior, desde el nivel de lo real, lo "bueno" y lo "malo" son meras etiquetas intercambiables. Lo único que existe es consciencia, y todos los sueños, todas estas pseudorealidades percibidas por nuestros sentidos, no son más que movimientos en ese oceáno de consciencia, que es lo único que realmente existe, que es lo que en realidad somos, lo que nos une, porque allí ya no hay división alguna. Porque la verdad reside en que podemos ser y hacer lo queramos. El ver como que todo está en contra nuestro, que todo nos agrede, que todo nos es ajeno, que todo nos separa, no es otra cosa más que el fraccionamiento y división que nuestras propias mentes hacen de todo lo que no sea el "yo" y lo que ese "yo" quiera para si mismo. Por eso mismo, ¿por qué no arriesgarnos? Pongamos la intención y dejemos que todo sea, así nada irá en contra nuestro. No pensemos tanto en el cómo, en las causas y consecuencias, en el qué dirán, en los pros y los contras. ¿Sabés algo? Dos palabras tuyas bastarán para que lo deje todo, y recordá ésto: soy libre de hacer lo que quiera, de ser lo que quiera, y yo por mi parte ya elegí, te elijo a vos.

Al escucharlo se lo quedó mirando en la penumbra del cuarto. De pronto su mente por fin se desbloqueó y desde algún lugar desde el fondo de su ser sabía que había algo de verdad en esas palabras que acababa de escuchar. Pasados unos momentos él sólo la tomó entre sus brazos y la besó. Fue entonces que ella comenzó a creer.

4 comentarios:

C dijo...

WOW!
Muy-muy lindo y conmovedor.
Un abrazo

juanba dijo...

Gracias Carito, sabés que me alegra que te lleguen estas cosas y que además te gusten.

Besos a la distancia y un abrazo de oso.

Adriano dijo...

El escrito pareciera ser salido de una escena de "Waking Life" (gracias por la data, pude verla y seguramente la veré otra vez; se viene un post al respecto).

Pensaba en el tembladeral existencial en el que nos sumergimos. Angustias, temores y dudas nos acechan en momentos en que la soledad va ganando terreno. Y es tan frágil esa realidad cuando encontramos en quién pensar y regalar cada uno de nuestros momentos.

En un suspiro podemos pasar de estar en situación de riesgo para, en otro suspiro, sentirnos aliviados. Y el alivio, será, entonces, otro riesgo: el apostar por un mejor destino. Un abrazo.

juanba dijo...

Y vos sabés, Adrián, que casualmente éste post me salió escribirlo así de una, casi como que fluyó sólo, un día antes de que me enterara que la estaban dando de vuelta. La volví a ver ayer, y sí, "Waking life", qué película, qué buena película. Luego de verla al releer el escrito me di cuenta de cuantas cosas me dejó en el inconsciente ese film.

Me alegra que por fin la hayas podido ver, la próxima no sólo no dudes en volver a verla, si tenés la chance además grabala. Recordá que el script (guión) transcripto con todas las escenas sigue en "http://perdidoenmaya.blogspot.com/2005/05/waking-life.html".

Salutes