domingo, agosto 20, 2006

Noruega



Eric y Andrea sin nada mejor que hacer, idos.


Les dejo aquí un relato que presenté en un concurso mensual que realiza el escritor mexicano Alberto Chimal en su blog "Las Historias". El concurso consiste en crear una pequeña historia, relato corto o mini-ficción basado en una fotografía, este mes la imagen seleccionada por Alberto es la que ven arriba.

He aquí mi humilde aporte, "Noruega". Que lo disfruten.


Segundos antes de perder la conciencia Bjorn sintió la misma sensación de somnolencia que solía atacarlo en el módulo de Álgebra, que por decisión de algún bastardo de la planificación escolar de aquel año solían ser generalmente las primeras horas de la mañana, justo cuando uno todavía no terminaba de despertarse. Varias veces se había dado de violentos cabezazos contra Stefan, compañero de banco y amigo, para despertarse sobresaltado y tratar de volver a prestar atención a lo que decía la profesora y a esos jeroglíficos matemáticos que ésta escribía en el pizarrón. Claro que ahora no estaba dándose de cabezazos, simplemente retozaba en el hombro de su amigo.

"En Noruega nunca pasa nada", le había dicho Stefan tres días antes. Así había surgido la charla que desembocó en todo esto. La misma tuvo lugar en la casa de Bjorn.

- ¿Será que la vida en un país organizado es siempre así de aburrida? -inquirió Bjorn ante la afirmación anterior de Stefan.
- La verdad es que no lo se, sólo se que aquí no hay acción. Definitivamente no es como en otros lugares, como ser Norteamérica o Sudamérica, allí hay acción, saben como divertirse.
- ¿Crees que nuestros padres llevan una vida divertida?
- No lo creo. Y es allí hacia donde vamos. Terminar el colegio, empezar la universidad, conseguir un trabajo, comprar un auto, casarnos, casa, hipoteca, pagar cuentas, comprar cosas, tener hijos, nietos y luego la muerte.

Ahora la cabeza le había comenzado a doler, pero el sueño, esa sensación de un constante irse predominaba. Miró de reojo a Stefan, éste ya parecía ido.

- No creo que ese sea el sentido de la vida -concluyó Stefan.
- ¿Qué hacer entonces? -preguntó Bjorn.
- No lo sé. Naveguemos por internet mientras tanto.
- Ok -respondió Bjorn.
- Dime una palabra -dijo Stefan.
- Japón -respondió Bjorn.

http://www.google.com - Búsqueda ingresada: "Japón" - Botón presionado: "¡Voy a tener suerte!"

- Ja! -soltó de pronto Stefan- mira donde hemos caído.
- El jodido Google parece querer definir nuestros destinos -dijo Bjorn.
- O eso parece al menos.

Luego de navegar la web destinada decidieron poner el plan en acción, así porque sí.

- Avisémosle a Eric y a Andrea -dijo entusiasmado Bjorn.
- Escríbeles un mail luego, no tengo ganas de verlos ahora -respondió Stefan.

Y como una cosa lleva a la otra finalmente aquí estamos.

- ¿En qué andan muchachos? -les preguntó el padre de Bjorn.
- En nada papá -respondió Bjorn escondiendo las llaves de la cabaña de fin de semana en uno de los 8 bolsillos de su pantalón cargo.
- ¿Hacen algo hoy? -les volvió a inquirir.
- No lo creo -respondió ahora Stefan- en este país nunca hay nada para hacer. No hay acción.

El padre de Bjorn no le prestó mayor atención a la respuesta aunque esbozó una sonrisa por la ocurrencia del muchacho. Siguió echado en el sofá mirando el fútbol con su cerveza en mano.

Stefan recibe un SMS en su móvil.

- Llegarán allá en 30 minutos, tendremos que apurarnos, tú ya tienes las llaves ¿no?, tenemos que preparar el lugar.
- No perdamos tiempo entonces.

Llegaron. Prepararon el lugar, lo de "preparar" no era más que chequear que la conexión de gas de la cabaña estuviera funcional. Al rato llegaron por fin Eric y Andrea.

- ¿Están seguros de querer hacerlo? -les preguntó Bjorn.
- Seguro, no tenemos nada que hacer -respondió Eric no sin antes buscar un gesto de complicidad en la cara de Andrea.
- Bueno, que así sea entonces -dijo Stefan abriendo una de las llaves de gas de la cocina.

Los muchachos pensaron que los encontrarían dormidos plácidamente en un par de días pero esto no fue tan así. Al arrancar el termostato del refrigerador el chispazo eléctrico hizo que la jodida cabaña de fin de semana volara por los aires.

Restos de madera chamuscada adornaron un bonito fiordo noruego aquel fin de semana. Los turistas no se lo podían creer, después decían que en Noruega nunca pasaba nada.


Nota: Google decidió que la suerte de Stefan y Bjorn era
esta.

sábado, agosto 19, 2006

Segundo año



Happy birthday Mr. Blog, happy birthday to you...


Segundo año. Se que últimamente tengo medio abandonado este lugar, son los tiempos que corren (y que parecen no dejar de correr). Espero vuelvan la inspiración y algunas ratos libres como para seguir regalándoles algunas letras.

Nuevamente muchas gracias a todos los que pasaron por acá a lo largo de estos dos años, tanto a los esporádicos como a los de siempre; porque deuxmachine es en gran medida gracias a todos ustedes, por eso hoy Marilyn vuelve a cortar la torta por segunda vez.

Salutes