sábado, septiembre 30, 2006

Usuaria

Ella, sin saberlo, ve y acaricia bytes míos todos los días.

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Dedicado a A.
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miércoles, septiembre 13, 2006

Lágrimas

La noche anterior se había acostado sabiendo que no iba a poder dormir. Decidió encontrarse a Sí mismo y permanecer siendo Uno con la Base hasta que amaneciera. Antes de detener la mente pensó en todo una vez más, fue cuando sintió un cierta ¿tristeza? ¿desilusión? Ahora bien: ¿Por qué sentirse así? Después de todo era el ciclo que volvía a cerrarse una vez más, como ya había ocurrido antes, como volvería a ocurrir nuevamente en un futuro. “¿Pero hasta cuándo?”, le había preguntado Cristian en una charla en la oficina unos días atrás. “Hasta que nos lleguemos a dar cuenta de para qué estamos acá”, fue la respuesta, críptica para unos, mística para otros.

Amaneció y el primer rayo de sol se posó sobre su frente. Abrió sus ojos y se dirigió a la sierra chica en las afueras de la ciudad, siempre le había gustado la vista que ésta le ofrecía del mar. Y allí mismo fue que, sin saber cómo ni por qué, empezó a llorar.

Lloró por un asesinato y
lloró por todas las guerras.
Lloró por la opulencia y
lloró por cada ser que moría de hambre en el mundo.
Lloró por la felicidad y
lloró por cada ser sufriente.
Lloró por todos los que se sienten amados y
lloró por cada ser despreciado.
Lloró por todo amor incondicional y
lloró por cada amor enfermizo.
Lloró por los que llegaron a conocerse a Sí mismos y
lloró por los ignorantes.
Lloró por lo Real y
lloró por cada ilusión.
Lloró por todo lo que fue y
lloró por todo lo que pudo haber sido.
Lloró por todo y por todos.

Cuando la primer lágrima llegó al océano, éste lo acompañó con el primer maremoto. Y es que en realidad el agua ya no era del mar, eran sus lágrimas, y éstas empezaron a barrerlo con todo. Por su parte, y una vez que ascendió, el cielo lo recibió cubriéndose con espesas nubes negras y ahora eran sus lágrimas en forma de lluvia las que arrasaban con el resto de lo que osó quedar en pie.

sábado, septiembre 02, 2006

Mención de honor

Por el relato anterior que presenté a concurso el mes pasado en el blog "Las Historias" del escritor mexicano Alberto Chimal he recibido por parte del mismo una mención de honor que me pone muy contento. La verdad es que además me siento sorprendido ya que fue un texto rápido elaborado en menos de 20 minutos y que partió de un error visual bastante "considerable" :)

Desde este humilde espacio agradezco nuevamente a Alberto por la mención.