Al desenvolverla y empezar a hablar con ella le he preguntado si tenía conocimientos mínimos de computación ya que básicamente en una Dirección de Informática lo que se hace es trabajar precisamente con computadoras (no sé porqué le he dicho esto último, es algo obvio). La chica me ha respondido, dubitativamente, que sí. No he desconfiado de su respuesta, pueden ser los nervios del primer día, vaya uno a saber, por otro lado "a caballo regalado no se le miran los dientes".
En el transcurso de la mañana la he mandado a imprimir un documento de Word desde mi máquina y le he explicado que el texto a imprimir es el que está seleccionado en pantalla.
Cuando vuelvo a mi oficina escucho a Maya (mi computadora con individualidad) a los gritos con la nueva empleada y me encuentro con la imagen que ven abajo. Es que esta mujer no sé donde ha aprendido lo que sabe de informática.
1 comentario:
La deben haber elegido por su imagen. ¿Por qué será que, generalmente, belleza y virtudes no van siempre de la mano?
Publicar un comentario