"Al principio fue la palabra"... Pero éste no es el caso, porque al principio fue la mirada. A pesar del inumerable número de personas en el lugar, la mirada directa, aislándose de todo lo demás, fue el punto de partida en la reacción química llamada atracción.
El sostuvo su mirada fijamente sobre los tristes ojos de ella durante todo el trayecto hasta el extremo opuesto del lugar, la música sonaba muy alto intentando vaciar la mente en trance de las personas que danzaban a su ritmo intentando escapar de este espejismo llamado realidad, pero nada de esto podía cortar el contacto directo con el objeto de su mirada.
Ella sucumbió a su vergüenza y tuvo que bajar la suya, pero no resistió más de algunos segundos y la tuvo que volver a subir para buscarlo entre la gente. Cuando lo hizo ya era tarde, él ya estaba a su lado hablándole al oído... Después aconteció todo el resto: el sexo, las peleas, los celos, el amor enfermizo; pero en aquel momento no. Hoy tan solo me gustaría detenerme en el origen de las cosas.
4 comentarios:
Que placer y que magia inigualable esconde el origen de las cosas!!!
Es ver el mar perfecto y corriendo zambullirse en el agua fresca sin saber los tirubones que nos esperan abajo.
Ah....
Feliz Navidad!
Tuve un origen asi. El mas lindo de todas mis historias. El principio de mi historia mas triste, tambien. Y sin embargo, cada vez que lo recuerdo, se que volveria a pasar exactamente por las mismas cosas - al reves- si esa conducta me colocase de nuevo en aquellos dias de miradas intempestivas.
Todo por un instante puro de almas.
SALUDOS
Cierto, ¿no?. Todo nace en la mirada, verdadera génesis de las consecuencias.
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