Aquel resultó ser un atardecer radiante y aunque le hubiese gustado estar sentado frente al lago, mirando a los padres jugar con sus hijos en la playita, no le quedó más remedio que emprender el viaje hacia el centro dado que no le quedaba nada de nada en las alacenas de la cocina.
Una vez en el mini-mercado le dejó la mochila a la chica de la entrada que lo había recibido con una sonrisa tan luminosa y radiante como aquel atardecer que todavía explotaba en la distancia del horizonte. Lista en mano comenzó a navegar por el lugar esquivando gente que cual pequeñas barcas se apiñaban entre las góndolas para hacerse con los productos de "oferta de la semana". Alanis sonaba a través de los altoparlantes y aunque a nadie parecía importarle a él le llamó poderosamente la atención ya que últimamente, hacía algo más de ocho años para ser más preciso, lo único que venía escuchando cada vez que salía a hacer las compras era cumbia o pachanga, estilos de música que solían seleccionar los propios empleados de aquel pequeño mercado. La excepción se daba, claro está, cuando compraba en los grandes supermercados en donde se cumplía a rajatabla con las normas ISO nueve mil algo, ya que en esos lugares sólo se podía escuchar música funcional o "elevator music" como le llaman los norteamericanos, que no es otra que esa pseudomúsica que se escucha siempre en los ascensores de las grandes corporaciones multinacionales o en los pasillos de los monstruosos centros comerciales yanquis según cuentan las películas de por allá; claro que cualquiera de éstas dos opciones le resultaban por demás seca-mente, ya sea por lo monótono de la cumbia en donde todos los temas parecen sonar igual y pertenecer a un mismo conjunto o por lo aséptica y poco comprometida que podía llegar a resultar la música funcional. Pero aquel día todo fue diferente, sonaba Alanis y sólo por lo ¿casual? de aquel evento a él le pareció estar comprando en un supermercado salido de un capítulo de "La dimensión desconocida".
"The only way out is through, the only way out is through...", repetía una y otra vez Alanis en el estribillo de la canción y esa frase le quedó dando vueltas en la cabeza mientras iba tachando aquí y allá los víveres de la pequeña lista a medida que los iba introduciendo en la canasta. Al llegar a la registradora el cajero lo saludó con un cabeceo, gesto informal que sólo lo reservaba para los clientes habituales que más o menos fueran de su edad. Mientras iba pasando los productos frente al escáner el jóven le dijo a su compañero que embolsaba al final de la línea: "Alanis Morissette otra vez... No sé cómo a Natalia le puede gustar tanto eso". Él sólo se limitó a mirarlo. "¿Efectivo, débito o crédito?", preguntó el cajero. "Débito, caja de ahorro", sentenció. Devolviéndole la sonrisa a la chica de la mesa de entradas retiró la mochila y salió del supermercado pensando en que tal vez le gustaría conocer algún día a esa tal Natalia, sin saber que esa tal Natalia había sido la chica que acababa de devolverle el morral tan sólo unos instantes atrás.
"The only way out is through, the only way out is through...", tarareaba camino a casa con la compra de la semana hecha, "...the only way out is through, the only way out is through...", repetiría una y otra vez Alanis en el estribillo de aquella canción que lo acompañaría por el resto de su vida: "The only way out is through, the only way out is through...", serían las palabras acompañadas de la dulce melodía que invadirían su corazón al momento de darle aquel primer beso, "...the only way out is through, the only way out is through...", se oiría en la iglesia en el instante en que daba el sí y decidía tomarla como esposa, "...the only way out is through, the only way out is through...", le susurraría al oído a su hijo recién nacido mientras lo arropaba en sus brazos antes de acostarlo, "...the only way out is through, the only way out is through...", cantaría por siempre Alanis, y esa frase le quedaría dando vueltas en el inconsciente por muchos años más, hasta el día de su muerte, cuando sus ojos se llenaran de lágrimas por última vez mirándola a Natalia, en el momento en que llegaba a comprender el verdadero significado de aquellas palabras para finalmente dejarse ir.
10 comentarios:
Parece algo tan irreal... pero a medida que pasa el tiempo me voy enterando de historias reales que son asi! "casualidades"
Me encantó. No puedo decir más (ni menos).
nsnc: Yo a esta altura del patido ya ni sé qué es lo real o qué no lo es, y si a eso le sumamos a que hace tiempo que dejé de creer en las casualidades, bueno, salen cosas como las que leíste.
Eduardo: Gracias por pasar Eduardo, y muchas más gracias por el comentario dejado. Trataré de seguir así, aunque no te aseguro nada, lo mío viene por rachas...
Salutes
HOla Juanba! gracias por mandarme ese mail aclaratorio y perdoname mi ignorancia... Este post me hizo reflexionar sobre muchas palabrasl expresines idiomaticas o cosas en general que han cambiado de significado para mi a lo largo de la vida... y ha sido gracioso recordarlas! te ponre ejemplos: Cuando yo era chica veia tom y jerry y tembien miraba jerry lewis.... Siempre me quedaba con las ganas de conocerlo a Lewis :S
Tambien la palabra "hojear" (de hoja) el libro... que para mi era hasta hace algunos anios "ojear" (de ojo) el libro!
Y tambien el caso de Tutank Amon.. que para mi era Tutan Kamon...
O el caso de la Avenidas "Figueroal Corta" o "Las Ceras" o "Poyrredon"...
El caso de la palabra "antiojos" jejej... si fuera asi seria un adminiculo para arrancarnos los ojos!!!
Y asi la lista sigue... Besos y gracias nuevamente por tu mensajito aclaratorio, solnix
Solnix, tan legítimo es ojear un libro como hojearlo. Yo suelo hacer las dos cosas a la vez (no precisa mucha práctica).
Qué bonito, Juanba.
Solnix: Primero que todo no hay ninguna ignorancia que perdonar, el comentario que te dejé era aclaratorio para que supieras que la mayor parte de lo que escribo es literatura-ficción, más ficción ya que la palabra literatura me queda grande por más que éste humilde blog tenga ciertas "aspiraciones" literarias (que sólo se quedan en eso). Pero si al leer el escrito éste te llegó y te hizo pensar que yo estaba atravesando realmente por esa situación, eso indica que el mismo cumplió con su cometido de transmitir el sentimiento en cuestión (o que soy un muy buen mentiroso jejeje)
Con respecto a tus palabras equivocadas me he reído mucho leyéndolas, y es más, las voy a empezar a utilizar yo para romper un poco los esquemas jajaja...
Ana: ¡Muchas gracias!
Salutes y gracias ambas por pasar.
Mientras estaba leyendo, intuí claramente cuál podría llegar a ser el final. Y sí, el único camino es a través. Hay cosas que hay que intentarlas, aunque sea para confirmar que no serán así. Si el hombre no le dejaba sus pertenencias a la muchacha que luego le entregaría sus cosas, si él mismo no se hubiese acercado, todo lo que vendría después hubiese sido parte de un sueño.
Por eso soy partidario de que cuando uno desea fervientemente algo, debe intentarlo. Porque el "hum, no creo que justamente a mí me toque" suele ser algo traicionero.
Alanis tiene razón: el único camino es a través. Y no al revés.
Saludos.
We could just walk away and hide our heads in the sand
We could just call it quits only to start all over again, with somebody else...
Adrián: Yo diría más bien intentar sin dejarse dominar por la desesperación del deseo, y claro, sin dejarse sobresaltar o decaer luego por el resultado del intento.
Ce: Buena selección, es algo así.
Salutes
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