He empezado a despedirme de esa gente que veo con poca frecuencia, esos que veo una vez cada dos o tres meses nada más. Claro, porque una vez llegado el momento, sólo quiero tener que despedirme de los que veo a diario y así poder irme tranquilo sabiendo que no olvidé a nadie, ni a los que veo siempre, ni a los que no veo nunca.
Pasa que decidí vivir mi vida en un invierno eterno, constante, viajando de ahora en más de hemisferio en hemisferio persiguiendo el frío que va llevando a cuestas la estación invernal. ¿Que cuándo pararé? Sólo cuando te encuentre, y en ese mismo momento, pero ya juntos, nos dedicaremos a perseguir al calor del verano.
Lo que me pregunto ya ahora, sin saber si alguna vez voy a encontrarte, es dónde pasaremos ese primer verano, si allá o acá.
5 comentarios:
Un gusto, Juan. Yo también salí de mi casa con la misma intención y menos mal que te encontré. Te quería decir que nunca voy a olvidar la época en que escribías en tu blog, dando a conocer parte de tu ser interior.
Fue muy lindo ese momento. Tan lindo como haber estado buscando, durante mucho tiempo, tu peli: Waking Life.
Mientras espero encontrarla, me despido. Que te vaya bien. Hasta alguna estación del verano...De allí o de aquí.
Saludos.
Si bien no nos hemos visto nunca, me despido de tí. Cargá en tu mochila ropa de abrigo y sopas instantáneas knorr. Para pensar en el primer verano tendrás tiempo, como dicen, sólo es cuestión de pasar el invierno...
Un gran abrazo
Juano: si es que llega el invierno , tal vez nos veamos en julio..
jee..
Aculla.
Siempre mas alla, juanba, siempre mas alla.
SALUDOS
Gracias a todos por sus comentarios, pero no me extrañen, que todavía es literatura.
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