sábado, octubre 02, 2004

Una espina en mi mente

No te conozco aún, pero más allá de eso, a veces me sorprendo pensando en vos. En cómo serás. En cómo te verás el día que te conozca. En si me desilusionaré. En si te desilusionaré. En si te ilusionaré pero vos no a mi. En si el único que se ilusione ese día sea sólo yo.

Y es que es una espina en mi mente que depende como mueva la cabeza a veces me hace pensar. Sobre todo al realizar el movimiento de apoyar la cabeza en la almohada por las noches. Y sé que estas especulaciones no sirven de nada, sé que no tengo que forzar lo que ya está escrito que será entre nosotros. Y es que son las búsquedas, las constantes búsquedas que nos llevan primero hacia una esperanza y luego hacia la felicidad o el arrepentimiento. Y siempre es igual. Y después de pensar en esto sigo en el mismo lugar, sin respuestas. Muevo un poco mi cabeza. Ahora la siento nuevamente, la espina sigue allí.

1 comentario:

Adriano dijo...

La incertidumbre comienza a ser mala cuando no lo deja accionar a uno. Y esa incertidumbre quedará de lado siempre y cuando nos decidamos a hacer algo. Así que bueno...supongo que lo mejor es no dejarse estar y pegar en el momento que uno crea necesrio.