miércoles, mayo 25, 2005

Posts a domicilio

Me presenté en la cadetería, dubitativo, no voy a negarlo, pasa que no sabía si esta gente me iba a entender lo que yo quería.

- Buenos días joven ¿en qué puedo ayudarlo? -saludó cordialmente un hombre mayor desde detrás de un viejo mostrador de madera opaca.
- Sí, buen día don, estaba averiguando por los precios de los viajes que realizan los cadetes.
- ¿Necesita cadete para trámite o entrega?
- Más bien sería para delivery.
- ¿Lo qué?
- Disculpe, entregas, don, entregas serían.
- Ah bueno, que entonces eso va a depender del sector de la ciudad en donde se hayan de realizar las entregas. Verá, cobramos por kilómetro, tomando como referencia esta que es nuestra casa matriz.

Al oir estas palabras, un cadete que estaba sentado en una silla mirando Crónica TV se volteó y miró al viejo como extrañado. "¿Casa matriz?", pensé yo. "Vaya, si esto no es más que un cuartucho de 4 por 4, pero en fin..."

- Correcto, entiendo... -dije.
- ¿Y qué es lo que usted querría entregar? -me pregunta.
- En realidad tengo que entregar posts.
- ¿Postes?
- No, no... Posts. Son unos escritos digitales pero mi idea es pasarlos a papel para la distribución.
- Ah, veo, veo -dijo el hombre algo (bastante) incrédulo.
- Claro, la cosa es que tengo un blog en internet pero resulta que me he encontrado con un pequeño grupo de seguidores que no disponen de conexión o que no disponen de los conocimientos informáticos básicos digamos como para acceder al blog.
- ...
- Por caso, tengo unas tías abuelas muy viejas que no entienden ni jota de todo esto. Pero lo que les he alcanzado en formato papel parecen entenderlo bien, e incluso me han dicho que "posteo" bastante lindo. Ah y está S., de mi oficina, persona grande también, a ella le tiro las copias por la impresora en el trabajo, el tema con S. son los posts de fin de semana, como que no hay forma de hacérselos llegar, verá, yo no tengo auto.
- Mire yo mucho de eso de lo que me habla no entiendo...
- No tiene nada que entender buen hombre, que yo lo que requiero no son más que sus servicios de transporte para estos papeles.
- Séame sincero joven -me dice- ¿Eso no tiene nada que ver con droga? Andar distribuyendo papelitos por ahí me suena a cosa rara, y yo no quiero líos.
- Pero no, buen hombre, no, que usted me parece que no me entiende.
- A ver joven, déjeme hacer una llamada, tengo unos señores amigos míos que creo que entienden algo de éste asunto y tal vez me puedan ayudar...

Cuando ví que marcó el 101 fue que decidí salir pitando de allí, que si el viejo no entendía más difícil iba ser explicarle todo esto a los uniformados.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto de los Bloj es cosae Mandinga

juanba dijo...

Usted lo dijo, amigo, es gente que anda en cosas raras, amigos 'e la luz mala... ;)

Salutes

Belle dijo...

Recomendación: use el servicio postal, carta y buzón: cómodo, práctico y sin riesgos de tener que vender buzones a los del 101!

Besos!

Eduardo dijo...

Lamento que todo saliera mal porque este descubrimiento que hiciste es la mar de interesante. Resulta que existe un novedoso método para postear sin depender de la electricidad, de la conexión a la red y de tantas otras cosas. Cómo no habremos caído antes.

Anónimo dijo...

idiosincracia argentina resumida en un cuento, magistral...

juanba dijo...

Belle: Buena propuesta, la tendré en cuenta, claro que no sé cómo anda en materia de velocidad el correo por estos días, y ahora que lo pienso: ¿Alguien usa todavía el correo postal? Porque yo no recuerdo cuando fue la última vez que mandé una carta.

Eduardo: Vos lo dijiste, la cosa era interesante, pero bueno, no me resultó. Probaré en otra cadetería donde atienda gente más joven y después te cuento...

Daniel: Jajaja... ¿Algo así no?

Salutes a todos.

Adriano dijo...

Jaja, muy bueno. La tecnología avanza a pasos agigantados y muchos no logran acoplarse a ellas. Supongo que nustra vejez también estará regida por este tipo de desconocimientos. Esperemos que no, pero bue...

juanba dijo...

Adrián: Imaginate ser viejo y vivir en Japón entonces.

Salutes